miércoles, 21 de noviembre de 2012

Tu peinado a tu tipo de cuerpo


Ya hemos hablado (y muchos de nosotros entendemos) la importancia de escoger un peinado que vaya con la forma de tu cara. El correcto peinado puede ayudar a enfatizar características prominentes, acentuar tus mejores activos y hacerte ver y sentir lo mejor posible. Pero aun mucha gente no está al tanto de que su peinado es el incorrecto para su tipo de cuerpo. Aquí algunos tipos de cuerpo comunes y lo que debes y no debes hacer con ellos.

Corto/Petite: Para mujeres que tienen un marco pequeño, la clave es poner en escala las opciones de peinado para que calcen con su proporción. Un peinado con el largo de la mejilla al hombro usualmente será lo mejor. Dos errores comunes cometidos por mujeres petite es tener el pelo muy corto (que hace que la cabeza parezca desproporcionadamente grande) o demasiado largo (que solamente hace que se vea más pequeña).

Las mujeres petite deben también escoger estilos que sean gentiles con sus patrones de onda. Evita ondular mucho tu pelo, lo cual puede hacer que tu cabeza se vea más grande o que parezca más infantil. Es también importante que las mujeres petite escojan accesorios cuidadosamente, pues binchas o colettes excesivamente decoradas o llamativas, te harán ver juvenil. Lo mismo se aplica a un tinte de pelo claro, contrastes vibrantes usualmente funcionan bien en petites, pero si exageras con el color, parecerás inmadura.

Ruben-esca: El pintor flamenco Peter Paul Rubens (1577 – 1640) es conocido por haber celebrado la belleza de la mujer llena en su trabajo artístico, probando para la posteridad que la belleza viene en todas las formas y tamaños. Mujeres de más grande escala necesitan estar al tanto, no obstante, que su peinado a veces puede trabajar en su contra a menos que sea cuidadosamente seleccionado. Nuevamente, proporción es la clave.

Las damas en esta categoría deben evitar peinados demasiado voluminosos, conocidos por algunos como “pelo grande”. Volumen extra en el peinado se traduce como “peso extra” en la cara y en el cuerpo. Apunta a un estilo de largo medio, con curvas suaves. Muchas mujeres asumen la falacia de que un peinado “corto” les hará ver más delgadas, cuando lo contrario es usualmente la verdad. Un estilo muy corto en una mujer de marco grande hace parecer su cabeza pequeña y con frecuencia hace que la quijada resalte.

Una cliente mía tenía pelo naturalmente ondulado. Era largo (llegaba a la mitad de la espalda) y tenía un montón de volumen. Siendo ella una mujer llena, no estaba al tanto de cuánto tamaño aparente añade el pelo. Le presionamos el pelo para que sea lacio, luego jalamos las puntas y los lados hacia atrás y los sujetamos con un gancho. Como resultado, parecía como si hubiese perdido entre 20 y 25 libras y se sorprendió por la diferencia.

Delgada/Esbelta: Mientras que la mujer llena necesita peinados más delgados, la mujer esbelta necesita volumen. Muchos largos funcionan bien (aunque estilos muy cortos son peligrosos y pueden hacerte ver descarnada), pero el volumen es lo importante. Generalmente el largo al cuello o más largo es genial, con suficientes ondas para darle las curvas que muchas mujeres esbeltas carecen.

Nuevamente, piensa en la proporción y recuerda que estilos lacios y planos te hacen ver como una vara, mientras que rizos que corran pueden darte la apariencia de curvas a los contornos de tu cuerpo. Aun con estilos cortos un poco de volumen y ondas pueden hacer que te veas más completa. Buenas elecciones de tintes para añadirle calor a la piel o añadir rayos oscuros o claros a estilos ondulados aportan a ese efecto.

Alta/Atlética: Éste es considerado el tipo ideal de cuerpo en el cual virtualmente cualquier peinado es adecuado. Siempre vas a querer seguir las pautas sobre proporción, pero si es corto o largo u ondulado o lacio, la mujer alta y/o atlética podrá con todo.


Fuente: Hairfinder

jueves, 15 de noviembre de 2012

Algunos obesos pueden estar sanos y no expuestos a más riesgos de salud

Hay personas con sobrepeso que no sufren las complicaciones metabólicas propias de la obesidad, según una investigación reciente
Entre un 30 y un 40% de los participantes obesos del estudio eran metabólicamente sanos
Entre un 30 y un 40% de los participantes obesos del estudio eran metabólicamente sanosAmpliar Imágenes
Un estudio de la Universidad de Granada demuestra que algunas personas obesas pueden estar al mismo tiempo metabólicamente sanas y en forma, por lo que pueden padecer el mismo riesgo de mortalidad por causa cardiovascular o cáncer que cualquier otra con un peso normal.

La investigación es de Francisco Ortega, docente en el departamento de Educación Física y Deportiva de la Universidad de Granada y en el área de Biociencias y Nutrición del Instituto Karolinska de Suecia, y ha sido publicada en la revista "European Heart Journal".

Según Ortega, se conoce que la obesidad está ligada a numerosas enfermedades crónicas de tipo cardiovascular o cáncer, pero parece haber un "subgrupo" entre las personas obesas que no sufre las complicaciones metabólicas propias de la obesidad.

Este trabajo se realizó durante una de las estancias del investigador en la Universidad de Carolina del Sur con el profesor Steven Blair, uno de los investigadores de mayor prestigio en temas relacionados con el ejercicio y la condición física y la salud.

Blair es el investigador responsable del "Aerobics Center Longitudinal Study", estudio del que se deriva esta investigación, que incluye a más de 43.000 personas seguidas durante un promedio de 15 años o hasta que murieron.

Los investigadores observaron que entre un 30 y un 40% de los participantes obesos eran metabólicamente sanos.

Una vez que la capacidad cardiorrespiratoria es debidamente tenida en cuenta, "las personas metabólicamente sanas pero obesas tienen un menor riesgo de mortalidad por causa cardiovascular o cáncer que el resto de personas obesas", y muestran además un riesgo similar a las personas con peso normal, según Ortega.

Por tanto, independientemente del estado de peso corporal y grasa, las personas con una mejor capacidad cardiorrespiratoria "tienen un menor riesgo de enfermedad y mortalidad", según Ortega.

Fuente: EFE

viernes, 9 de noviembre de 2012

¿Por qué algunos engordan y otros no?





El metabolismo depende de varios factores como el peso, la altura, el sexo, y la edad de las personas, variables que a la vez influyen en la cantidad de músculo que tenga nuestro cuerpo.

La grasa corporal es un órgano frío que como no hace gran cosa, en comparación al músculo, requiere poca energía. El músculo, en cambio, es un órgano caliente (como sugiere el rojo intenso que lo caracteriza, a diferencia del tono blancuzco de la grasa), que tiene más exigencias, requiere más energía y hace que el metabolismo basal sea más alto. Un cuerpo con mayor porcentaje de masa muscular en relación con la cantidad de grasa que tiene, quema más calorías sin moverse que un cuerpo más “fofo”, que tiene más grasa y/o menos masa muscular.


Esto explica por qué a las mujeres les cuesta más bajar de peso que a los hombres. A diferencia de los hombres, ellas acumulan grasa extra en las caderas y cintura que está destinada a funcionar como fuente de energía para el bebé durante el embarazo. Al tener una mayor proporción de grasa que de músculo, su metabolismo es más lento y queman menos calorías.

Hasta los 25 años, una mujer sana tiene hasta un 22% de grasa en su cuerpo. A partir de entonces, el porcentaje sube progresivamente hasta superar el 31% después de los 60. En el hombre, el porcentaje aceptable de grasa pasa de 15% hasta los 25 años a un 23,5% pasados los 60.

El paso de los años

Uno de nuestros grandes problemas a la hora de evitar el sobrepeso es que el cuerpo va perdiendo naturalmente músculo a medida que envejecemos. De la misma manera, con la edad crecen los depósitos de grasa.

Menos músculo y más grasa equivale a un metabolismo menos activo y a un menor gasto de calorías. Éste es un mecanismo de “defensa natural” del cuerpo frente a la falta de comida que heredamos de nuestros antepasados. En el pasado, las personas que envejecían tenían menos posibilidades de procurarse alimento cazando animales, tarea para la que se necesitaba mucha destreza física. Al tener un menor acceso a la comida, el cuerpo de las personas que envejecían debía adaptarse para conservar más energía, es decir, para acumular más grasa. De esta manera, la grasa tenía más utilidad que el músculo a la hora de asegurar la supervivencia.

Si somos sedentarios y ya pasamos los 30 años, nuestro cuerpo empieza silenciosamente a quemar cada vez menos calorías. Por esta razón, aún cuando no aumenta mos la cantidad de comida que incorporamos, engordamos casi sin darnos cuenta. La cosa empeora si vamos agregando cositas a nuestra alimentación cotidiana.


Tomado de 
 Adrián Cormillot
http://www.entremujeres.com/vida-sana/nutricion/dieta-nutricion-adelgazar-engordar-gordos-flacos-nutricionista-adrian_cormillot_0_806319467.html