martes, 15 de octubre de 2013

Cuerpo Moderno modificado por la comodidad

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De izquierda a derecha: Estados Unidos, Japón, Países Bajos y Francia 

La fisonomía del cuerpo humano, inicialmente relacionada sobre todo con nuestro entorno, se ha modificado notablemente a partir de nuestros hábitos cotidianos, desde la dieta a las actividades que realizamos cotidianamente, un modo de vida que desde hace algunas décadas ha tomado la tendencia del sedentarismo, el alto consumo de carbohidratos y alimentos procesados, la urbanización de los espacios y las rutinas y otros elementos que difieren notablemente de los de épocas pasadas, cuando, por ejemplo, la alimentación era más natural y menos industrializada o jornadas de trabajo que implicaban esfuerzo físico y movimiento. 

Así, parece lógico que nuestro cuerpo se haya modificado en respuesta a dichos hábitos, y quizá no hacia la mejor forma posible. 

Nickolay Lamm es un artista e investigador que curioso por este asunto echó a andar el Body Measurement Project, un análisis sobre la complexión corporal contemporánea y las condiciones que determinan sus medidas físicas. Lamm tomó así 4 países —Estados Unidos, Japón, Países Bajos y Francia— y a partir de las estadísticas demográficas de cada uno proyectó el cuerpo del hombre promedio, un poco también como ejercicio comparativo para evidenciar el efecto de factores contemporáneos como la obesidad, en los cambios físicos que se advierten ahora. 


Así, uno de los resultados que más salta a la vista es el viraje en la complexión del hombre promedio estadounidense, país que en los últimos años se ha alzado con el poco honorable título de tener la mayor cantidad de personas obesas en el mundo, con un estilo de vida que además, como extensión del proceso amplio de colonización que ejerce sobre el mundo, se ha extendido a otras sociedades, cercanas y distantes. De acuerdo con el análisis de Lamm, el estadounidense contemporáneo de entre 30 y 39 años es un poco más bajo de estatura de lo que era hace unos años (a mediados del siglo pasado todavía se encontraba entre las poblaciones más altas del mundo), además de que su masa corporal aumentó y con esta su peso. 





En cuanto a las nacionalidades elegidas, destaca que la estadounidense es probablemente la única que, en términos generales, pone poca cuidado en la calidad de su alimentación. Si bien en Francia parece ser que la obesidad va en aumento justamente por la adopción de los malos hábitos del american way of life, por el momento esta tendencia se ha contenido gracias a la importancia que en la vida cotidiana francesa se da a la dieta balanceada y los horarios establecidos para cada comida, situación parecida a la de Japón y los Países Bajos. 

Mapa de la distribución de la obesidad en el mundo 




Se trata, en suma, de un interesante ensayo de imagen e información que de algún modo el cuerpo del presente y, para las sociedades que aún no se insertan en esta dinámica, una especie de visión sobre aquello en lo que podrían convertirse.

El colon irritable... ¿que és?


Este síndrome, llamado también colon espástico o IBS (sus siglas en inglés), no está considerado como una enfermedad propiamente como tal sino más bien como un trastorno funcional porque es causado por una contracción y distensión anormal de los músculos intestinales.


Este movimiento entorpece el paso de los alimentos y los materiales de desecho por el conducto gastrointestinal causando una serie de síntomas entre los cuales podemos mencionar:

Retortijones abdominales
Episodios alternados de diarrea y estreñimiento
Hinchazón
Flatulencia
Náuseas
Fatiga
Entre sus causas, se menciona:

Predisposición genética
Tensión emocional
Susceptibilidad a ciertos alimentos
Consumo excesivo de alcohol o café
Fumar
Abuso de laxantes


Si usted ha sido diagnosticado de Síndrome de "colon irritable" o "intestino irritable" y presenta estreñimiento o diarrea leve o bien alternancia de estreñimiento y diarrea, deberá aumentar la ingesta de fibra, mediante:
Aumente el consumo de alimentos ricos en fibra: pan integral, frutas con piel y verduras.
Utilice suplementos de Salvado de Trigo: 4 a 8 cucharadas al día, mezclados con líquidos o alimentos.
En ocasiones su médico le puede prescribir medicamentos del tipo:

Modifique sus hábitos de comidas:
Haga una dieta "pobre en grasas" y "rica en proteínas" .
Coma despacio y procure masticar bien.
Evite comida copiosas, son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes.
Evite los alimentos que usted note que le desencadenan o empeoran sus síntomas. Los que con más frecuencia le perjudican son: especias, alcohol, tónica, sopas de sobres, cacao, derivados lácteos, quesos, yogurt, bollería, pasteles, helados, mantequilla,...
Si lo que predomina es la diarrea evite los derivados lácteos, café, té y chocolate. Puede tomar leche vegetal (de almendras).
Evite las bebidas con gas y los alimentos flatulentos como: col, coliflor, habas, garbanzos, lentejas, coles de Bruselas, cebollas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva.
Aumente la ingesta de agua (de 1.5 a 2 litros diarios), sobre todo si predomina el estreñimiento.
Procure mantener un horario fijo de comidas, e intente evacuar siempre a la misma hora y sin prisas, preferiblemente después del desayuno.
Realice ejercicio físico, caminar, nadar,...
El dolor abdominal se puede aliviar aplicando calor local suave.
Evite el uso de laxantes.
Evite, en lo posible, las situaciones que le pongan nervioso o estresen.


Remedios populares:

- Consumir un aguacate rociado con dos cucharaditas de vinagre de sidra de manzana lo cual beneficia la digestión facilitando el paso de los alimentos por los intestinos.

-Tomar una cucharadita de melaza disuelta en una taza de agua caliente.

-Hervir dos cucharadas de manzanilla en una taza de agua por 10 minutos. Dejar refrescar y tomar después de cada comida.

- Lavar dos trozos (tamaño regular) de raíz de jengibre y luego cortarlos en pedazos pequeños. Después agregarlos a una taza de agua que deberá hervir por 15 minutos. Tomar después de cada comida.

- Limpiar y cortar las patatas a rodajas y dejar durante una noche en una taza con agua fría y sal. Colar y beber el agua cada mañana con el estómago vacío. .Las patatas pueden reducir el ácido estomacal, pues contienen pequeñas cantidades de atropina, una sustancia con efectos antiespasmódicos.





Controlar el estés. Debido a que, según investigaciones realizadas, gran parte de los problemas de un intestino irritable pueden tener una raíz en el estrés, se aconseja mantener el control frente a situaciones que causen tensión. Para ellos existen muchas técnicas. Por ejemplo, cuando se sienta los dolores abdominales, se puede respirar profundamente, y tomar conciencia de lo que está sucediendo reconociendo que eso ya ha sucedido antes y que pronto pasará.


Igualmente, se puede emplear las técnicas de visualización. Un ejemplo de ella consiste en lo siguiente: Si una persona siente dolor, debe dejar de hacer lo que esté haciendo y debe buscar un lugar cómodo donde sentarse o recostarse. Luego, debe cerrar los ojos y, en vez de concentrarse en el dolor, debe imaginar que está zambulléndose en una hermosa playa tropical donde las palmeras se mueven serenamente o que está caminando por un frondoso jardín en una lejana isla exótica.


Hacer ejercicio El ejercicio se recomienda por diferentes razones siendo una de ellas el hecho que fortalece el cuerpo (y el intestino también) y, además, ayuda a aliviar la tensión y libera endorfinas que ayudan a controlar el dolor. Sin embargo, todo en exceso es malo y si la persona con este problema se excede a la hora de hacer ejercicio, esto le puede producir diarrea.

Fuente: Sayku

lunes, 14 de octubre de 2013

Amarse a uno mismo, alcanza?

Amarse a uno mismo, alcanza?
Muchas veces escuchamos burlas y bromas pesadas para la gente que está un poco excedida de peso, estas burlas y bromas crecen en intensidad a medida que la balanza registra más peso.
Es verdad que debemos amarnos a nosotros mismos, que debemos darnos valor como individuos y no estar demasiado pendientes de la opinión de los demás, pero como todo en la vida debe haber un equilibrio.
Pero también debemos reconocer que somos seres sociales, la humanidad siempre se ha agrupado de esta manera y la aceptación del grupo es importante para nuestro estilo de vida.
Los diferentes a través del tiempo han sufrido, las brujas o herejes quemados en la hoguera, los judíos perseguidos en gran parte del globo, los extranjeros en los sitios con crisis laboral, y cientos de ejemplos sobre esta actitud de la humanidad, condenable sí, pero que no puede ser pasada por alto a la hora de crear una imagen de nosotros mismos para proyectar a los demás. Todos querríamos recibir halagos, felicitaciones o tan solo la aprobación de nuestro entorno.
He visto personas que hacen honor a la siguiente postura, que me acepten como soy…y es una postura respetable, pero bastante cómoda, y lo primero que debemos preguntarnos es yo mismo me acepto como soy? A veces no tenemos la voluntad de llevar nuestra verdadera imagen a coincidir con lo que realmente queremos ser, por falta de estímulo, no vemos la real necesidad de ponerle ganas al asunto, no vemos la necesidad de cuidar nuestra imagen, no vemos la necesidad de ser detallistas.
La imagen es muy importante, eso lo comprobamos hoy más que en cualquier época anterior.

Hoy día la imagen habla más que mil palabras y somos bombardeados cientos de miles de imágenes a diario, de cómo debemos ser, de cómo debemos vernos, de que debemos pensar de a quien debemos votar, etc.
Dicho esto la pregunta que cabe es como debemos vernos? Saludables es la única respuesta, no delgados no gordos, esas son subjetividades de cada persona, la meta es verse saludable, limpios, aseados frescos, vestidos con buen gusto, que nuestra apariencia transmita el amor que nos tenemos, es evidente que una persona que no se ama no le preocupa su apariencia, lo que nos llevan a cultivar una imagen saludable no son soluciones mágicas sino una forma de vida equilibrada, proyectarse al futuro con ánimo de mejorar, con una autoestima equilibrada y justa, medirnos como nos gustaría que los demás nos midan, nada viene
De regalo, en lo que ataña a nuestra apariencia todo es trabajo y esfuerzo, encarémoslo con coraje y decisión, seamos saludables y mostrémonos saludables.


viernes, 11 de octubre de 2013

La grasa corporal reduce el cerebro.



Un estudio realizado por Paul Thompson, investigador de la Universidad de California, apunta a que la obesidad puede reducir el tamaño del cerebro en los ancianos, haciéndolos más vulnerables a la demencia.

Tras analizar a 94 sujetos que superaban los setenta años de edad, Thompson observó que el cerebro de los obesos parecía 16 años más "viejos" que el de sus compañeros más delgados. Sus resultados indican que los ancianos con mayor índice de masa corporal (IMC) tienen también un cerebro más pequeño, en concreto un 8% más reducido que el de sujetos con un peso normal. Y que la pérdida de masa cerebral se produce fundamentalmente en el lóbulo temporal y el lóbulo frontal, con un importante papel en la planificación y la memoria, respectivamente. 

Thompson sugiere que a medida que aumenta la grasa corporal es más probable que existan arterias obstruidas, lo que reduce la llegada de oxígeno y sangre a las neuronas del cerebro. La buena noticia, añade, es que hacer ejercicio intenso puede "salvar" la misma cantidad de tejido cerebral que se pierde a causa de la obesidad. Sus conclusiones se publican en la revista Human Brain Mapping.

Cuida su auto?Cuide su cuerpo aun mas...

Hola amigos de gord@ o delgad@, hoy vamos a hablar de uno de los principales enemigos que tenemos a la hora de mantenernos en forma, el “sedentarismo”, la falta de actividad física en nuestra vida cotidiana, tal vez algunos piensen que reduciendo la ingesta de alimentos podrán bajar su peso, tal vez sí, pero la “forma” física o el estado óptimo necesita el complemento de la actividad física,
Nuestro cuerpo para explicarlo de forma sencilla funciona como un auto, ¿Cómo es esto?, paso a explicarme, piense un momento que su boca es la entrada al tanque de combustible, la comida es el combustible del cuerpo, usted piense que pasaría si a ese auto le llenamos el tanque de combustible  cada 10 kilómetros recorridos?
No se necesita ser un genio para deducir que el combustible se comenzara a rebalsar y a correr por nuestra carrocería…
A diferencia de la gasolina que se derrama, la grasa que no se consume con actividad física se deposita en nuestras células es una explicación simple y sencilla de por qué en la generalidad de los casos se engorda.
Si ya se, no nos gusta la actividad  física, no queremos caminar, no queremos trotar no queremos nada que nos saque de nuestra zona de comodidad, muchas personas expresan el deseo de hacer actividad física, pero no se ven bien en ropa deportiva, no tienen los zapatos apropiados, hace frio, hace calor…
Claro que sí, excusas sobran para no hacerlo, pero piense una cosa, cuanto más prolongamos empezar más capacidades pierde nuestro cuerpo, recuerda cuanto corría de niño?¿Recuerda que fácil era atarse los cordones de las zapatillas?¿Cortarse las uñas de los pies? Hay muchos ejemplos más como estos que usted puede imaginar. Aquí volvemos al regaño…

Si regaño, porque usted es la única persona que puede poner en marcha la maravillosa maquinaria de su cuerpo, ¿cómo quiere sentir su cuerpo? ¿Cómo un vehículo viejo y corroído abandonado en la acera o como un bello descapotable rojo?
Los primeros pasos cuestan, duelen incluso hasta desaniman un poco, pero el resultado del esfuerzo vale la pena, vuelva a jugar con sus hijos sin padecer un cuasi ataque al corazón, vuelva a exigirle a esos músculos, ellos se lo agradecerán, sus arterias y todo su cuerpo lo apreciaran,¿ vio esos autos de colección? Obras de arte sobre ruedas, no importa cuán antiguos sean aun recorren las calles imponiendo su presencia, igual usted, no importa qué modelo sea, ni cuantos años lleve de rodaje, lo que importa es que su cuerpo y mente estén en equilibrio y felices.

Espero les haya gustado la analogía, para finalizar a cualquier vehículo se le daña la batería, por eso desde este blog tratamos de darles un empujoncito para que arranquen…

domingo, 6 de octubre de 2013

La dieta paleolítica ¿que es?


La paleoalimentación pone en valor el tipo de alimentación de nuestros antepasados de la era Paleolítica y considera que estamos adaptados genéticamente para seguirla. Basada en carnes de todo tipo, frutas, verduras y  frutos del mar; cuestiona que la etiqueta "saludable" se le asigne sólo al eje vegetariano-lácteos-cereales.
olver al origen. Parece ser el dogma que instala la llamada paleoalimentación. "No hay nada más natural que la carne", lanzan los adeptos más convencidos sobre esta tendencia que no es nueva pero que en el último año escaló y se puso de moda en el mundo entero.
La dieta paleolítica a simple vista puede sonar provocadora, sobre todo en un contexto contemporáneo donde los valores de "lo saludable" respecto de la comida en general se adjudican al eje pro vegetariano-lácteos-cereales. Pero la dieta paleolítica también tiene sus fundamentos sólidos y le pasa la corona de "lo natural" a la carne, las frutas, los frutos de mar  y las verduras.
Por millones de años de "selección natural" los seres humanos que sobrevivieron fueron aquellos que mejor funcionaban con este combo de alimentos. Específicamente el hombre del Paleolítico era nómada, su vida se caracterizaba por un desplazamiento continuo o periódico sobre todo impulsado por las cuestiones estacionales del clima.
La dieta paleolítica  o paleodieta también conocida como dieta del hombre de las cavernas o de la edad de piedra se basa entonces en la premisa de que los seres humanos actuales están adaptados genéticamente a la dieta de sus antepasados del paleolítico, por lo que resulta una dieta ideal. Se centra en el uso de los alimentos disponibles en la época paleo y se compone principalmente de carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces, así mismo excluye granos, legumbres, productos lácteos, sal, azúcares refinados y aceites procesados.
El sustento científico
No se puede hablar de la dieta paleo sin mencionar al gastroenterólogo Walter Voegtlin, quien en 1975 fue quien le dio sustento científico a la teoría que sostiene que los seres humanos son carnívoros, en su libro "La dieta en la Edad de Piedra",  basada principalmente en grasas, proteínas y una dosis importante de carbohidratos. 
Voegtlin señala además que, al igual que los perros, los seres humanos tenemos dientes caninos y molares estriados y nuestra mandíbula está diseñada para machacar y desgarrar la comida y no para rumiar o sólo masticar.
Ambos,  el perro y el hombre, según Voegtlin se alimentan en forma intermitente y pueden sobrevivir sin estómago o colon. Totalmente opuesta es la situación de los animales herbívoros, que se alimentan continuamente, sus heces son enormes y su tracto digestivo es cinco veces más largo para almacenar la comida. 
La teoría de Voegtlin afirma que esas grandes diferencias entre la anatomía del hombre y los herbívoros  hace que sean incapaces de adaptarse a una dieta rica en alimentos vegetales especialmente a los cereales ricos en carbohidratos,  así como a una dieta abundante en lácteos rica en lactosa. Y el gastroenterólogo es contundente acerca de que todas las enfermedades modernas son producto de haber abandonado la dieta  de nuestros ancestros ricas en carnes y grasas. Y señala que con la excepción de la vitamina C, todos los nutrientes esenciales pueden obtenerse del reino animal. Las comidas desvitalizadas que constituyen el corazón de nuestras dietas modernas cargadas de azúcar y harina lo único que hacen es acelerar nuestro declive.    

"La paleo-alimentación no es una exaltación de la carne sino de los tipos de alimentos que el ser humano consumió desde el principio de su existencia, e incluso desde sus ancestros del género "Homo". Eso incluye la carne, pero también las frutas, verduras, tubérculos y frutos del mar. Es posible que por una cuestión de precios la alimentación paleo pueda ser más carnívora en la Argentina; pero en zonas costeras, por ejemplo, puede practicarse una paleoalimentación más rica en pescados o mariscos", explica Lucas Llach, economista e ideológo del primer restaurant de comida paleo enBuenos Aires. Además es el hijo del reconocido economista Juan José Llach, quien fuera Ministro de Educación de la Nación durante la presidencia de Fernando de la Rúa. 

Llegó la agricultura 

Aproximadamente hace 6 millones de años que nos separamos de la línea de evolución  que nos conduce a los chimpancés y bonomos, los simios más parecidos al hombre y no existía la agricultura. 
Para los cultores de la dieta Paleo el ingreso de las harinas, arroces y azúcares a la dieta cotidiana de hoy está en algún punto ligado al desarrollo de la agricultura hace unos 8 mil años atrás.  

Que dicen los detractores de esta dieta: 

La dieta “Paleolítica” es un régimen que invita a la persona a comer como el hombre de las cavernas. Surgió en la década del 60 y consiste en un plan de alimentación basado en el remoto periodo.
Los alimentos a ingerir incluyen aquellos que se encontraban en esa época, como pescado, carne, frutas, verduras, frutos secos y raíces, excluyendo a aquellos que actualmente se intervienen por procesos industriales o de conservación, como los lácteos, legumbres, sal o aceites.
Según señalan nutricionistas en un artículo de Scientific American, por un lado, la dieta resulta positiva porque deja de lado los alimentos procesados, los que a aportan pocas proteínas al organismo o aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas. Sin embargo, en la otra cara de la moneda, este modo de comer impide que se ingieran alimentos que son ricos en calcios, fibras o vitaminas.
Para Christina Warinner, de la Universidad de Zurich, los vegetales en la actualidad han cambiado respecto a la era paleolítica. Por ejemplo, vegetales como la coliflor, el brócoli y las coles de Bruselas han ido transformando sus componentes a través de las generaciones.
A juicio de los expertos, quienes siguen la dieta no tienen en cuenta que según la zona geográfica en la que vivía, el hombre del periodo paleolítico era distinto y variaba sus hábitos, de acuerdo al clima y el tipo de suelo, además, las estaciones del año eran diferentes en cada región y, por tanto, también lo era la comida que se hallaba.
“Sabemos que los seres humanos evolucionaron no para subsistir a una única dieta Paleolítica, sino para ser flexibles en la alimentación”, comentó el antropólogo William Leonard de la Universidad del Noroeste en una edición de Scientific American de 2002.
Finalmente, la idea de que la dieta paleolítica como una forma saludable de alimentación y de prevenir enfermedades, como la arterosclerosis a causa del colesterol, se debilita ante el hallazgo de esta enfermedad en el periodo paleolítico, según estudios científicos .
Además, aún si ciertas enfermedades como el cáncer, la diabetes, la obesidad o los problemas cardíacos no eran muy frecuentes en el periodo de las cavernas, ellos enfrentaban otros peligros relacionados con la salud debido al poco desarrollo de la medicina y sus modos de sanación.

Y aunque las estrellas de Hollywood la usen y digan que eso las mantiene flacas, recuerden que no todos los cuerpos son iguales y que hay muchas mentiras alrededor de estos temas. Siempre antes de cualquier dieta consulten a su médico no sean victima de la moda.